El placer de compartir con los demás

El placer de compartir con los demás

Hoy, durante el cumpleaños de un amigo, hemos pasado a comprar algo para comer en un doner, y un amigo le ha pedido al dependiente que le fiase una bandeja de salchichas con patatas (Salchipapas) porque no tenia dinero. El señor le ha dicho que no era posible, y aunque el tenia hambre, lo ha entendido.

Yo, al ver que tenia algunas monedas en la cartera, le he dicho: "Tranquilo, que ya te invito yo." Se ha sentido un poco mal y al principio no aceptaba, pero al final ha aceptado y contento, se ha comido sus "salchipapas".

De pronto, me he dado cuenta de lo satisfactorio que puede llegar a ser la acción de compartir. Saber que alguien está disfrutando gracias a una buena acción realizada por ti.

Y es que compartiendo nos sentimos mas llenos y más realizados como personas.
Y si paras a pensarlo, ¿Qué seria esta vida sin poder compartirla con los demás?.
Realmente, no hay nada como compartir lo que más quieres con los que más quieres.
Cuando le ofrecemos nuestra ayuda a alguien, recibimos incluso más de lo que damos y crecemos como personas.

Es cierto que la vida te devuelve el doble de lo que das, y que por todo pagas o recibes.
Si en esta vida has robado, violado, faltado al respeto, agredido, maltratado, es decir, has hecho el mal, la vida entonces te devolverá mas mal y el cielo te cerrará sus puertas.
Pero, si en esta vida has entregado calma, tranquilidad, buenos momentos, sonrisas, apoyos, compañia, buenas acciones, cariño y no le has dado la mayor importancia a los bienes materiales, la vida te devolverá lo mejor de ella y el cielo te ofrecerá abiertas sus puertas.

Los bienes materiales no son nada en comparación a las personas a las que queremos, pero si un amigo o familiar necesita pescado, dale una caña y enséñale a pescar, pero no le des directamente el pescado.
Es decir, enseñad a vuestro amigo o familiar a luchar antes que regalárselo siempre en mano.

De todos modos, os aconsejo que reflexionéis acerca de quien es realmente vuestros amigos y quien vale la pena de verdad. Abrid los ojos y no dejéis tampoco que se aprovechen de vosotros, porque si vosotros compartís la vida, significa que valéis mucho.





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