La noche siguiente después de dormir en compañía

La noche siguiente después de dormir en compañía

Cuando dormimos con alguien a nuestro lado nos sentimos bien. Nos sentimos seguros, en compañía, sentimos el calor de esa persona, y no queremos que esa noche termine nunca aunque, en realidad, pasa volando y cuando menos te lo esperas, ya es de día y hay que volver a la vida de cada día.

Por la mañana, al despedirte de esa persona, estás muy contento (o contenta) aunque depende de la hora en la que te despidas. Por la tarde, te distraes y lo recuerdas como un buen momento, te hace estar feliz.

Pero, cuando llegas a casa, te da por pensar en la noche anterior, te ves solo (o sola) y escuchas canciones tranquilas, de las que te relajan, hasta que te das cuenta de que quieres que esa noche se repita, echas de menos esos momentos, ese calor... Y la felicidad de la noche de ayer se revela contra ti en tristeza, aunque prefiero llamarlo nostalgia.

En estos momentos me siento así, y no es la primera vez que me pasa, es por esto, que he decidido escribir esta entrada, porque creo que hay muchas más personas que también les sucede lo mismo o algo parecido.
Me gustaría recibir algún comentario de alguien que piense también que esto sucede las noches del día siguiente...

¿Por qué los buenos momentos te hacen sentir nostalgia?



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