Llevo toda la mañana, mediodía y tarde arrepintiéndome de haber desayunado kebab. Me he levantado a las 08:00 de la mañana y he visto que sobró más de medio kebab de ayer por la noche, entonces no he podido resistirme y me lo he comido.
Yo no se que llevarán estos cacharros, solo se que mi aparato digestivo está actualmente luchando por sobrevivir.
A todos los que estéis leyendo esta entrada, por favor, hacedme caso y nunca desayunéis kebab si no queréis ir 10 veces al baño en un mismo día.
Ayy! con lo bueno que está un platito de leche con galletas y me he tenido que comer esta caca de vaca, la próxima vez reflexionaré antes de comer cualquier porquería para desayunar.
Todavía recuerdo el aroma del pita y se me está revolviendo cada vez más el estómago, la cebolla blanda y la carne dura, la salsa pegada a la carne, pff, ¡¡¡QUE ASCO!!!
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